Los muertos se celebran en México con buen gusto.
- Veladoras o cirios : Se utilizan como símbolo del elemento fuego y por su asociación religiosa. Es común incluir una para cada difunto recordado más otra para un alma "olvidada." A veces las veladoras son colocadas en forma de cruz.
- Imágenes de los difuntos : Pueden ser fotos sueltas o enmarcadas o inclusive retratos dibujados o pintados
- Flores : La flor de cempasúchil, de color intenso anaranjado, es la más común en un altar de Muertos. Tanto su belleza como su olor atraen a las almas de los difuntos hacia la ofrenda. Muchas veces las flores se colocan en forma de cruz o formando un "sendero" a seguir por las ánimas. También se ocupan -aunque en menor medida- otras flores de color morado y blanco.
- El agua: La fuente de la vida, se ofrece a las ánimas para que mitiguen su sed después de su largo recorrido y para que fortalezcan su regreso. En algunas culturas simboliza la pureza del alma.
- Sal: Se coloca en un recipiente sobre el altar como símbolo de purificación.
- Copal: El olor atrae a las almas de los difuntos hacia la ofrenda y también, por su asociación con la religión, es un fuerte símbolo de oración y purificación. De no poder conseguir el copal se puede emplear el incienso para este propósito.
- Papel picado: Papel de china al cual se le hacen varios cortes para formar figuras como las calaveras de José Guadalupe Posada, o con palabras referentes a la ocasión. Normalmente se pegan varios pliegos arriba de la ofrenda o en forma de mantel.
- Calaveras: Suelen emplearse calaveras de diversos tamaños, de chocolate, azúcar o amaranto. Sirven de recuerdo del destino final de cada ser humano y, a la vez, de la aceptación de la muerte como inevitable y no del todo temible, pues es dulce. Las calaveras frecuentemente se regalan entre amigos y comúnmente llevan en el frente el nombre del que la recibe.
- Pan de muerto: Presente en esta época del año puede ser dulce o salado.
- Comida y bebida: Las ánimas que visitan el altar han viajado desde muy lejos y necesitan recobrar fuerzas con una buena comida. En la ofrenda se acostumbra incluir platillos tradicionales mexicanos, frutas de la estación o dulce de calabaza. También se pueden colocar las comidas y las bebidas que más les gustaron en vida a los ahora difuntos.
- Artículos religiosos: Se pueden colocar algunos elementos católicos: cruces, crucifijos, rosarios e imágenes de santos .
- Objetos varios: La ofrenda se arma para atraer y agasajar a los difuntos de la familia y es de suponerse que en donde quiera que estén siguen necesitando y disfrutando de las mismas cosas que cuando estuvieron vivos. Por lo mismo, se puede colocar sobre el altar cualquier objeto del gusto del difunto: juguetes (en el caso de los niños), objetos de aseo personal y artículos que empleaba en su trabajo son algunos ejemplos.
La diferencia esencial entre las ofrendas prehispánicas y las actuales consiste principalmente en que aquellas eran ofrecidas a los dioses y las actuales, ya con la influencia católica. Se cree que durante esos dos días los muertos regresan a casa y degustan los alimentos colocados en la ofrenda. Como una manera de guiar su camino, el altar se acompaña de flores de cempasúchil.